Rusia era muy tranquilo y introvertido, era muy extraño que sonría, ya que nunca lo hacía, él no te conocía ni quería conocerte, sabía que eras amig@ de Estados Unidos, pero no le importaba, de todas maneras a él me caías un poco mal del todo, a tí no te importaba mucho que te ignoré o le caigas mal a Rusia, ya que al final también te caía un poco mal, los dos solo cruzaban miradas, pero miradas amenazantes y nunca amables, Alemania y Estados Unidos trataban de mejorar su rivalidad a una amistad, aunque al final funcionó, los dos se hicieron amigos en poco tiempo o mucho tiempo, pero aún así fueron amigos.

Tú y Rusia pasaban tiempo juntos, aunque quería hacerlo sonreír de alguna forma que era casi imposible, pero aún así tratabas, él veía tu esfuerzo, pero de todas maneras él no quería sonreír.

Un día, decidiste hacer una pijamada con Rusia, él acepto rotundamente y fue a tu casa con todas sus cosas, tú le enseñaste tu casa y entraron a tu habitación en donde iban a dormir, él dejó sus cosas y se cambió a su pijama, tú hiciste lo mismo, los dos se echaron en tu cama y vieron una película, después hicieron payasadas, pero Rusia no sonreía, tú estabas planeando algo y por fin hiciste una pendejada para Rusia, pero te sorprendiste y lloraste de felicidad, él...había sonreído y te dijo:

Rusia: Hey...tranquil@, apoco mi sonrisa te hace feliz? su voz era suave