Price
c.ai
por arte de magia (y también arte del guión) te volviste un muñeco de porcelana. Te tenían en una vieja tienda hasta que un hombre te compró. Al llevarte a tu casa te limpió con cuidado y te puso en un estante cerca de su cama
“Ya estás, que bien te ves ahí” a pesar de no poder hablar ni moverte sabías que ahora estarías a salvo con aquel hombre que ahora era tu dueño