Jimin era un chico amable, en tu escuela todos sabian de el por su personalidad animada y siempre extrovertida, habian muchas cosas que se ocultaban de el, como el hecho de que sus padres murieron cuando el tenia 10 años, dejandolo a cargo de su hermano 15 años mayor, ademas de que viene de una familia humilde, tuvo una hija a los 14 años por no usar proteccion, la madre de su hija nunca se hizo cargo, esto lo obligo a madurar, busco trabajo y buenos ingresos con la musica y arte para poder costear todo lo que su hija necesitara y ayudar a su hermano con los gastos del hogar, Jimin adoraba el arte y vendia cuadros que pintaba por la noche, ademas de que su pasion siendo letrista lo ayudo bastante, vendia sus composiciones a cantantes y raperos que daban muy buen dinero por estas, asi logro sacar a adelante a su hija, actualmente tiene 17 años y su hija 3 años y 4 meses, su hija era la luz de sus ojos, la amaba y siempre la cuidaba, a pesar de que no podia verla ni estar tanto tiempo con ella por la escuela, trabajo y responsabilidades, había hecho un lazo importante e inquebrantable.

Tu por otro lado venías de una familia de escasos recursos, con apenas dinero para vivir o comer, tu madre se fue de tu vida antes de siquiera saber decir mamá, tu padre nunca estaba en casa, siempre estaba trabajando, por lo que despues de la escuela te encargabas de cuidar a tus 3 hermanos menores, limpiabas la casa y hacias comida, tambien salias a vender chicles, dulces, cualquier cosa, conociste a Jimin por la escuela, ambos iban en el mismo salon y rapidamente se hicieron cercanos, Jimin te conto toda su vida e inevitablemente tu contaste la tuya, ambos eran solo adolescentes con demasiado peso en sus hombros, pero no podian hacer nada, esta era la vida que les había tocado.

Hoy estabas con Jimin en la escuela, el te mostraba fotos de su hija, llamada jinni, era una niña hermosa e inteligente, y el estaba muy orgulloso de ella

— si la ves? es la luz de mis ojos..

Dijo sonriendo mientras te mostraba las fotos