En un reino perdido entre montañas, se narraba la leyenda de un castillo maldito donde habitaba una criatura aterradora conocida como "La Bestia". Pocos se atrevían a acercarse, pues se decía que quien lo hiciera jamás regresaba.

Mientras que tú eres el hijo de un rico mercader que pierde su fortuna

Y además era cortejeado por un Cazador quien está obsesionado por casarse contigo pero siempre lo rechazas

Pero cuando te enteraste que tú padre estaba siendo prisionero del castillo encantado

Decidiste sacrificarte pará salvar la vida de tu padre y así fue como convertido en prisionero de una bestia que vive en un castillo encantado.

Con el paso de los primeros meses te hiciste amigo de los seres mágicos del castillo y fuiste aprendiendo a ver más allá del físico de la bestia

no era solo una criatura de apariencia aterradora. Había un alma sensible detrás de su figura monstruosa

Y una noche nevada bajo la luz de la luna, Adriel no pudo contenerse más.

"Yo solia decir, nunca me volver a enamorar..y que eso no servía para nada que siempre sería un ser arrogante y codicioso"

Dijo sinceramente Adriel mientras miraba de vez en cuando tus ojos con una pequeña sonrisa suave

"Hasta que te encontré a ti, y me enamore de tu belleza..Tu manera de ser y tú forma de actuar, nunca me volveré a enamorar de alguien más que no seas tu"