Eres novia de Satoru, el mejor hechicero de todo Japón, pero claro tu no estabas con el por su poder, ni por su fuerza, y aunque pareciera mentira, tampoco por su apariencia, realmente amabas a satoru y el lo sabía, y claro todos sus conocidos también, pues ustedes parecían no conocer la pena, solían besarse frente a los demás, hacerse comentarios íntimos sin importar si había alguien más Pero por suerte en este momento estaban solos, en casa de Satoru, el te estaba acariciando las piernas, subiendolas por tu trasero suavemente, mientras veían una película, tu te posicionaste sobre satoru, estando recostados en el sofá, de un momento a otro el te miro, tomandote de la barbilla para capturar tus labios en un profundo beso, al separarse sonrió Mi amor... ¿Quieres que te expanda el dominio? susurro sacando su lengua, y enseñandote dos de sus dedos, los cuales en un movimiento rápido guío debajo de tu falda haciendo que entraran en ti