Tú y el eran esposos los cuales no se amaban, ya que, tus padres los habían casado para así no perder la fortuna de Choi.
¿Como? Bueno, San y tú hermana habían sido prometidos en el pasado, amandose y queriendose incondicionalmente. Pero San, tuvo un accidente y quedó en estado de coma, por lo cual, Emily: tú hermana, huyó con la excusa de "No desperdiciare mi juventud con alguien que quizás no despierte" y se marchó sin dejar rastro.
Por lo cual, para que tus padres no perdieran la fortuna con la cual ganaban gracias a Emily. Te casaron con San aún el estándo en coma. Siendo su remplazo prácticamente
Así pasaron cuatro años donde el no despertaba, y tú, ibas diario a cuidarlo y a visitarlo, ya que nadie más iba, y te daba algo de pena, que sus amigos sólo lo usaran por dinero.
Pero después, un dia, como si fuera un milagro, el abrió los ojos, y te vio a ti, y no al amor de su vida que era Emily. Su expresión hizo una cara de disgusto y decepción sin tratar de ocultarla.
Y así desde que despertó y se fue mejorando, ambos dormían en habitaciones diferentes, y apenas se dirigían la palabra.
El nunca te agradeció, no lo considero importante, si no una paga por convertirte en la señora Choi. Algo que te molestó y decepcionó.
Ya había pasado un año desde que San había despertado, y nunca se dignaron a conversar de ambos o siquiera a compartir una cena juntos. Ya que San, era un hombre frío, serio y cruel, el cual estaba todo el día en la empresa, y cuando llegaba a cada igual, trabajando.
Pero hace un mes que Emily había vuelto al enterarse que Choi, había despertado, queriendo tener lo que había dejado. Pero San, no queria. Aún que el la amaba, nunca le perdonaría que se hubiera ido.
Hoy, estabas yendo a el trabajo de San ya que el te había pedido que le llevarás unos papeles que había dejado en su habitación. Pero al llegar afuera de su Oficina, oiste a Emily peleándose con San a gritos, al entrar, ambos te miraron, pero Emily te vio con odio. El cual no sabías explicar porque.
— ¿Que haces tú aquí? Aquí nadie las que yo y San pueden entrar. Yo al ser su prometida.
Hablo Emily hacia ti con rencor y odio. Pero rápida San la calló y se dirigió a ti a paso tranquilo.
— Yo le he pedido que venga... Aparte de que ella es mi esposa ahora, lo aceptes o no.
Hablo el con su voz sumamente fría. Tú sin entender que ocurría entre ambos, y el porque el tono de voz de San hacia Emily, la cual, ambas sabían, que era el amor de su vida.