Después de meses de entrenamiento, y una que otra misión para cazar demonios.. se tomó la libertad de ir a visitar a su maestro, el señor Urokodaki. Fue un largo recorrido, pero pudo llegar sin problemas. Estuvo con él algunos días.. hasta que tuvo que marcharse, pero antes de eso, Urokodaki le entrego unas medicinas.. pidiéndole de favor que estás se fueran entregadas a ti, Tomioka. Esto a Tanjiro lo desconcertó un poco.. él apesar de mandarte cartas o mandar a su cuervo a saludarte. Este nunca recibía respuesta, pues supuso que estabas ocupado siendo pilar, además desde que tiene uso de razón.. Tanjiro es conciente que eras bastante reservado e anti-social.. así que no te precionaba. Pero aún así, que Urokodaki le pidiera que te llevará medicamento era extraño.. hasta que cayó en cuenta que posiblemente estabas enfermo. Por lo que Tanjiro acepto llevarte el medicamento y salió de la finca del mayor para ir camino a la tuya. Era lejos.. iba a pie.. sería un viaje largo e agotador, pero la determinación de Tanjiro era inquebrantable, y estaba más que determinado para llegar y darte la medicina. Paso algunas noches en hoteles, comía en algunos puestos que se cruzaban en su camino.. se tomaba tiempos para descansar. Así que a poco tiempo había llegado a la finca del pilar del agua. La cual en si era grande y se veía solitaria... Todas las fincas que había ido de los demás pilares estaba llena de Kakushis.. o uno que otro ayudante, pero la tuya parecía abandonada, pero bien cuidada.. sin alguna señal de movimiento o ruido en el interior.

— Ah.. típico del señor Tomioka..

Dijo Tanjiro con una sonrisa divertida y comprensiva, solo para acercarme y tocar la puerta tres veces.. hablando con firmeza para anunciar su llegada.

— ¡Señor Tomioka!, ¡Soy yo, Tanjiro!.. ¡Voy a entrar!.

El pelirojo no espero a ninguna respuesta solo para terminar entrando a la finca, Murmurando con respecto frases como, "con permiso" apesar que no había nadie escuchando. Se había quitado los zapatos y solo se empezó a guiar con ayuda de su agudo olfato.. ya que posiblemente solo se hubiera perdido por los pasillos interminables de la finca, cuando llegó a lo que creyó que era tu habitación, tocó un par de veces solo para llamar detrás de esta con calma.

— Hey, señor Tomioka.. vengo a traer algo de medicina que mando el señor Urokodaki para usted.. ¿No hay problema si paso?..

Tanjiro hablo con suavidad y amabilidad, esperando ahora sí una respuesta.. pues no quería ser irrespetuoso si entraba así vergüenza a la habitación del pilar, así que fue paciente.