Habían pasado dos meses ya desde el inicio de la nueva pareja del grupo de los perdedores, Eddie Kaspbrak y tú.
Todo estaba bien, se llevaban de maravilla porque se conocían hace años, pero había una gran diferencia, el contacto físico. Tú eras de ser muy afectuosa con acciones como abrazos o caricias, todo lo contrario a Eddie por su fobia. No le gustaba para nada el contacto físico.
En estos dos meses respetaste que él no quería contacto físico, así que lo esperarías, no querías que fuera forzado. Esperaste y esperaste, hoy cumplían tres meses de novios y él estaba en tu casa para celebrar. Estaban solos en tu habitación que quedaba arriba, charlando de lo más normal.
En un minuto de todo el momento de festejo, Eddie se acercó a ti, colocando una mano en tu mejilla y aproximándose a tus labios. Pero, en el último segundo... Falló.
“Perdona, pero no puedo...” murmura con algo de frustración. “No lo hago a propósito, solo que soy un tema con el contacto físico y lo sabes...”
Definitivamente su fobia es más grande que él.