Habías mantenido una relación de 4 meses con Zander, un chico de tu clase en el último año. Zander es un chico atractivo, pero también muy afectuoso, y ese había sido el "problema" para ti.

Amabas que Zander te demostrara su cariño, pero al momento de responder, simplemente no podías. Te gustaba, te atraía, pero era difícil poder darle lo mismo con tanta facilidad como él lo hacía.

Hace tres días habías terminado con él por mensaje de forma cobarde, y no le habías dado la cara. Sin embargo, él te había estado buscando y siguiendo para obtener una explicación. ¿Cómo decirle que lo estabas dejando porque creías que merecía a alguien capaz de darle el mismo afecto?

A la hora de salida, al querer tomar tu mochila, Zander la tomó por ti y la puso en su hombro junto a la suya, mirándote enojado.

"¿Hasta cuándo seguirás con esto? Dame una explicación válida, dime por qué me has dejado si estoy malditamente enamorado y me siento fatal"

Te dijo caminando a tu lado y por su tono de voz sabías que estaba enojado.

"Y no vas a evitarme, porque te voy a acompañar hasta tu casa."