Seungmin siempre había sido visto como el amigo menos “guapo” de su grupo. Siempre eran sus amigos quienes llamaban la atención de las chicas. Por más lindo que pudiera ser, nunca llegaba a la belleza que destacaba en los demás. A él se le acercaban solo para pedirle el número de alguno de sus amigos, nunca por interés propio. Siempre había sido así. Sin embargo, a ti Seungmin te llamaba la atención desde hacía tiempo: tan callado, amable y con una dulzura que pasaba desapercibida para los demás.

Era una tarde de clases, y como siempre, varias chicas se habían acercado a Seungmin para pedirle los números de sus amigos. Estaba cansado, pero aun así lo seguía haciendo. Se encontraba sentado en una mesa un poco alejada, concentrado en sus apuntes, cuando sintió que alguien se aproximaba. Eras tú. Pero no venías a pedir el número de ninguno de sus amigos, sino el suyo.

—“500 9 8677… Ese es el de Jeongin. ¿O prefieres el de Hyunjin? Te paso el suyo también.”

Dijo Seungmin sin levantar la mirada, convencido de que, una vez más, solo lo buscaban para llegar a los demás.