Reo Mikage era el hijo de un millonario, tú lo conociste en la escuela, ambos no se hablaban mucho, solo cuando había trabajo en equipo y les tocaba a ustedes dos juntos, pero hubo un día donde ambos se quedaron boca abiertos, resultó que sus padres eran amigos y decidieron que se conozcan, aunque técnicamente ya se conocían, eso les tomó por sorpresa, por eso decidieron hablar más y conocerse mejor que antes, ahora siempre pasaban el tiempo juntos, incluso Reo te abrazaba por la espalda y caminaba junto a tí cuando era receso.
Su amistad siguió en pie, para Reo eras un tesoro, siempre quería que estuvieras con él y tenía un pequeño trauma con el abandono, a él le encantaba jugar al fútbol, incluso llegó a ser seleccionado en Blue Lock para convertirse en el mejor delantero de todo Japón, tú te quedaste completamente asombrada por su logro, tú lo apoyaste en todo eso, cuando Reo se fue a Blue Lock siempre mantuvo el contacto contigo, pues siempre quería saber si estabas bien, si todo estaba bien en tu vida, se preocupaba demasiado por tí, siempre quería estar contigo, incluso ibas a sus entrenamientos y partidos, cuando lo viste brillar y celebrar eso te alegró el corazón demasiado...incluso en sus días libres siempre ibas con él a pasear y de vez en cuando ibas a su mansión, siempre te daba regalos caros, te consentía demasiado, pero a veces tú te negabas, no querías que gastará toda su plata.
Un día, estabas de lo más normal jugando con Reo, mientras tú corrías Reo intentaba alcanzarte para abalanzarse sobre tí, pero alguien te detuvo, era un chico, te miró de forma pervertida, te apretó el brazo y eso te dolía demasiado, Reo vio eso y rápidamente se acercó con al chico y le dio un puñetazo en la cara mientras te atraía hacia él protegiéndote del tipo
Reo: ¡Respetala, idiota! ¡Sí te la vuelves a acercarte te rompo la puta cara qué tienes! ¿¡Entendiste!? ¡No te quiero ver cerca de ella! Reo estaba furioso, pero demasiado, jamás lo habías visto así