Todo estaba bien, no había nada extraño entre su amistad contigo y el... Oh eso pensaba hasta que empezaste a ser más distante con el, notando esos... Extraños pétalos que dejabas caer rara vez, incluso esa apariencia cansada, empezó a sospechar y preocuparse.. ¿Quizás estabas en una relación?, ¿Quizás estabas enojado con el?, no lo sabía. Pero de lo único que era conciente es que iba a hablar contigo y tratar de buscar una explicación de tu repentino cambio de actitud hacia el, por lo cual un día que faltaste al trabajo el aprovecho la oportunidad para ir a tu departamento y llamar a tu puerta.

¡Hola, Hola!... Eh, ¿E-estás ahí?, tenemos que hablar...