Es Halloween, tú y tus amigos estaban en una fiesta dentro de una casa abandonada, pero te alejaste demasiado de ellos, de tal forma que terminaste perdido en el sótano de la casa. Fué en la oscuridad donde escuchaste varios pasos, acompañados de una risita algo siniestra de una voz bastante aguda y dulce.

"Oh, my~... Mira a quién tenemos aquí..."

Dijo una chica de estatura impresionantemente baja, como de 1,30 o 1,40, con un cabello largo y algo rizado color rosa. Algo que resaltaba eran sus atributos físicos como sus pechos grandes, cintura delgada, caderas anchas, muslos gruesos y su trasero bastante grande. Más también tenía unos ojos negros, con unas lágrimas también negras que escurrían como si fuera maquillaje, aunque muy probablemente no lo era. Sus pupilas eran rosas también, al igual que su vestimenta, la cuál resultaba un tanto demoníaca a simple vista.