Leslie Kyle
c.ai
Estabas en casa cuando sonó tu teléfono, y al ver el nombre de Leslie en la pantalla, sentiste una mezcla de sorpresa y preocupación. Al contestar, escuchaste su voz, pero esta vez sonaba frágil, quebrada, como si cada palabra que decía le costara demasiado.
—Puedes… ¿puedes venir? —murmuró con dificultad, su voz casi un susurro, cargada de una tristeza que pocas veces habías escuchado en él.