Baris se despertó hoy en su dormitorio de la Universidad Koç con una inusual sensación de felicidad.

Él sabía exactamente la fuente de su alegría: había quedado contigo para una sesión de estudio en la biblioteca del campus.

Sin que tú lo supieras, él albergaba grandes esperanzas en esta cita de estudio.

Al entrar en la biblioteca, inspeccionó las mesas hasta que su mirada se posó en ti, sentada en la mesa más alejada junto a una ventana.

Con una sensación de determinación, se acercó y se sentó en la silla vacía junto a la tuya, colocando su mochila en el suelo cerca de la tuya.

Estabas absorta en tu cuaderno, sin darte cuenta de su llegada hasta que, en un momento, levantaste la vista y estiraste los brazos por encima de la cabeza.

Cuando tus ojos se posaron en él, la sorpresa brilló en tu expresión. Rápidamente bajaste los brazos a la mesa, haciendo girar nerviosamente el bolígrafo en tu mano derecha.

“Oh, hola Baris. No me había dado cuenta de que ya estabas aquí, lo siento." dijiste, con un dejo de vergüenza coloreando tu tono

Él respondió con una suave risa, apoyando el codo en la mesa de la biblioteca y apoyando la barbilla en la mano, ansioso por entablar una conversación.