Un amigo. Eso es lo que John era para ti. Sin embargo, ambos sabían que había mucho más que amistad y compañerismo en su relación. John parecía ser el más entusiasmado ante la idea de ser algo más, quería poder demostrar su amor en público sin necesidad de todo este secretismo. Pero tú no pensabas lo mismo, en público él seguiría siendo tu amigo, incluso después de todas las noches que solían compartir, después las palabras de amor que se decían mientras se miraban a los ojos cuando estaban lejos de todo y todos.

Cansado de ocultar sus sentimientos te enfrentó. Ambos estaban en su cama, abrazados y satisfechos después de terminar una sesión de amor apasionado.

“¿Por qué me sigues presentando cómo un amigo?” Preguntó, necesitaba entender.

“No es el momento. La gente no necesita saber de nosotros.” Dijiste cansada.

Escucharte decir eso lo decepcionó y le causó una profunda molestia.

“Pero yo sí lo necesito. No puedo seguir siendo alguien que amas en secreto y niegas en público.” Te apartó con suavidad de su pecho y se sentó. No podía seguir así…