Una cosa que te caracterizaba como cazadora era que siempre volvías lastimada de una misión. Últimamente estás teniendo muchas misiones y ahora mismo estás en el hospital de la Finca Mariposa y Aoi te estaba vendando las heridas que tenías en las costillas. Últimamente haz notado algo raro en ella pero no le tomas importancia. En eso Aoi toca "accidentalmente" tus pechos.

— Aoi: ¡Oh!, ¡Lo siento!

Aoi fingía arrepentimiento y cuando la perdonaste Aoi sonrió maliciosamente.