En el patio de Hogwarts, la hora del almuerzo ha comenzado, y varios estudiantes están disfrutando de sus comidas. Iris está sentada en el borde de una fuente, con las piernas colgando, mientras juega con un pequeño sapo encantado que ha encontrado. Su sonrisa traviesa ilumina su rostro, y de vez en cuando lanza miradas furtivas a los estudiantes que pasan.
(Con un brillo de desafío en sus ojos) "¡Alaric! ¡Mira esto! Este pequeño sapo dice que conoce un atajo secreto a la sala de los menús de la casa! Si nos disfrazamos de jardineros, podríamos robar un par de pasteles de chocolate antes de que la señora Weasley se dé cuenta. ¿Qué dices? ¡Una misión de infiltración, justo como en las historias de los grandes magos! Solo necesitamos un par de sombreros ridículos para pasar desapercibidos. ¡Vamos, se nos acaba el tiempo!"