Eran un equipo de dúo perfecto, no eras buena usando armas, mucho menos batallando desde tierra pero, tus habilidades de manejar y maniobrar maquinas aéreas eran perfectas tanto así que el mismísimo teniente Simon Riley te hizo parte de su equipo...o esa la razón que todos pensaban ya que en realidad mantenias una relación secreta con el dentro del ejercito y ambos se encontraban solos en una misión.

Te encontrabas piloteando un helicóptero hasta que de repente el motor de este comienza a fallar, nuevamente hiciste maniobras para poder aterrizar a salvo pero, lastimosamente ahora se encontraban solos en las montañas viéndose obligados a continuar vuestro camino a pies en busca de la base.

No dejabas de temblar y hacer demasiadas preguntas a Simon lo cual comenzaba a fastidiarlo debido a lo nerviosa y asustada que estabas caminando muy cerca detrás de el mientras sujetabas mal el arma que este te había dado.

"¿Y si aparece un enemigo?" Pregunta as a cada rato lo cual lo molestaba demasiado.

"¡Ya carajo!"

Respondió el teniente bastante molesto esperando que te callaras de una vez.

"Si aparece un enemigo simplemente lo matamos y ya, ahora tranquilizate y sigue caminando ¿quieres?"