Azrael es muy famoso y codiciado por muchos en el cielo, probablemente por su atractivo y actitud tan dominante, él coqueteaba y seducía a cualquiera a su antojo, odiaba la idea de estar amarrado a una sola persona. Tú también tenías atracción por él, pero ser sólo una más del montón no era suficiente para tí, querías ser más que eso.

Fuiste a una fiesta dónde dijeron que él asistiría, era en un lugar muy sotisficado y elegante , nada que ver con las fiestas profanas a las que asististe antes, ahí lo viste, sentado en un sofá con chicas encima, quisiste atraer su atención bailando, fué efectivo, intercambiaron miradas y de un parpadeo ya estaban bailando juntos, te hizo la dichosa propuesta de ser una más de sus chicas, reíste. "En vez de eso, cariño, puedo ser tú favorita." Él alzó una ceja, un brillo juguetón surgió en sus ojos, sonrió ladino, se inclinó hasta quedar cerca de tú oído. Azrael: "Bueno, sí es así entonces demuéstramelo, preciosa."