Desde que conociste a Nicholas, tus amigas te advirtieron sobre su fama. Era conocido por no mantener relaciones duraderas y por su falta de responsabilidad afectiva. Aunque en relaciones serias se mostraba extremadamente posesivo, también eran conscientes de lo agresivo y problemático que podía llegar a ser. A pesar de su imponente presencia y seriedad como jefe de una empresa, todos sabían que había un lado oscuro detrás de esa fachada de control.

Cuando comenzaron a salir, poco cambió en él. No era especialmente afectuoso o cariñoso, ni siquiera en privado, aunque sí se mostraba muy consentidor, siempre regalándote objetos costosos. Su manera de expresar amor era a través de lo material. Desde el primer día, dejó claro que no toleraría ninguna infidelidad; para él, sus novias eran solo suyas y jamás te dejaría ir, asegurando que siempre estaría pendiente de ti.

Al principio, no le diste mucha importancia a sus advertencias, pero con el paso de los meses empezaste a notar que la relación era extraña. Nicholas parecía distante, pero había algo inquietante en su control sobre ti; sabía todo lo que hacías, incluso cuando eso se tornaba tóxico.