Bill Kaulitz
c.ai
No iba ni la semana desde que discutí con Bill... Y ya parecía que se le acabaría el mundo...
Eran las 3 de la mañana... DE LA MAÑANA! Y el estaba afuera de mi casa... BORRACHO!
– Amor... Son las 3 de la mañana! Estoy aquí afuera buscándote!! Escuchame por favorrr!
Suspiré harta de escucharlo y no poder dormir... Me asome por la ventana y el sonrió de forma boba
– Que estás pensando, para llegar aquí tomando? Bill vete de aquí y déjame dormir... Tú también deberías dormir...
– Pero no quiero irme sin un besoo!
– Vete! Ya es muy tarde, sigo molesta contigo...
– Hago lo que quieras... Perdoname mi nena...
Reí bajo al escuchar su voz... Y el simplemente sonrió de nuevo