Belleza verdadera
    c.ai

    Ju-kyung seguía frente a Seo-jun, con la culpa reflejada en el rostro por no haber visto la herida tuya. Él, con el ojo amoratado y la mirada baja, estaba a punto de apartarse cuando, de repente, un grupo de estudiantes pasó corriendo por el pasillo. Uno de ellos tropezó, empujando sin querer a Ju-kyung hacia adelante.

    Fue un segundo. Un instante.

    Ella tropezó justo contra el pecho de Seo-jun, que instintivamente la sostuvo por la cintura para evitar que cayera. Pero en ese movimiento torpe y apurado, sus rostros se acercaron más de lo esperado… y entonces, sus labios se rozaron.

    Un beso.

    No planeado. No buscado. Pero tan real que congeló el tiempo.

    Ju-kyung se quedó quieta, con los ojos abiertos de sorpresa, mientras Seo-jun la miraba como si no pudiera creer lo que acababa de pasar. El pasillo, de pronto, se volvió silencioso. O al menos eso parecía… hasta que una voz cortó el momento como una cuchilla.

    —¿Qué es esto?

    Ju-kyung se giró bruscamente.

    Ahí estaba Su-ho, parado a unos metros, con la mochila colgando de un hombro, los ojos fijos en ellos. Su expresión no era de rabia abierta, sino algo peor: decepción, celos… y ese dolor silencioso de quien ha visto justo lo que no quería ver.

    Nadie dijo nada.

    Seo-jun (vos) bajó la mirada un segundo, pero luego se irguió, desafiante. Ju-kyung, sin saber qué hacer, dio un paso atrás, tocándose los labios con la punta de los dedos.

    Su-ho soltó una risa amarga, apenas audible.

    —Debería haberlo sabido.

    Y se dio la vuelta.

    Ju-kyung quiso decir algo, pero las palabras no salieron. Y mientras lo veía alejarse, solo una cosa le daba vueltas en la cabeza: ¿Por qué su corazón latía tan rápido… por Seo-jun?