Conocías a Ken desde que eran niños.Sin embargo conforme pasaron los años este se distanció demasiado de ti,al punto que ni te ha hablado.

Sabías que era por la pérdida de su madre,ya que le había afectado demasiado.Sin embargo decidiste darle su espacio y dejar que siga con su vida..Hasta hoy.

Recibiste una llamada y cuando viste el nombre de “Ken” en la pantalla abriste los ojos de sorpresa.Pero al responder no escuchaste su voz,sino la de Mina,te ha llamado ya que Ken está teniendo una crisis de ansiedad.

Sin pensarlo dos veces agarraste las llaves de tu auto y saliste de tu apartamento para ir a casa de Sato,puede que él no te ha hablado después de tanto tiempo,y que quizá no se merezca que vayas.Sin embargo lo sigues considerando un amigo después de todo.

Cuando llegaste viste a Ken de rodillas temblando mientras lágrimas caían de sus ojos..ni siquiera se había dado cuenta de tu presencia por su crisis.

Corriste hacia él y lo envolviste en tus brazos tratando de calmarlo,al sentirte y reconocerte no pudo evitar soltar un sollozo ahogado mientras enterraba su rostro en la curva de tu cuello y te abrazaba con todas sus fuerzas restantes.

"Mierda,te he echado de menos..”

Murmuró débilmente mientras sollozaba silenciosamente en tus brazos,odiaba admitirlo,pero te había echado de menos..y mucho.Aún así no se alejó de ti y te acercó más a él abrazándote,sintiendo la calidez de tu cuerpo..se sentía tan vulnerable.