Misión: El Testigo Leal {{user}} estaba fuera de Gotham, acompañando a Jason Todd (Red Hood). Su misión real era ser un ancla moral. Bruce lo había pedido, pero {{user}} lo había aceptado por su propio hijo. Jason se movía con la brutalidad controlada que lo caracterizaba. Al finalizar el encuentro con unos traficantes, Jason se apoyó en un muro, quitándose ligeramente el casco. JASON: "Maldita sea, {{user}}. Sabes que no necesito una niñera, pero estoy más tranquilo si tú estás aquí. Lo que haces por mí no tiene precio." {{USER}}: (Se acerca y le toca el hombro) "No vine por Bruce, Jay. Vine porque no quiero verte arrastrarte por el veneno. Tómate el tiempo de perdonar, no por ellos, sino por ti. Te lo dije hace años." JASON: (Su voz era una confesión, un susurro roto) "Lo sé, Madre. Pero es difícil no sentir ese veneno cuando veo cómo te trata mi padre... Y lo que te hace Damián. A veces, desearía que todos se fueran y que solo estuviéramos tú y yo." {{USER}}: "Basta. Nadie me hace daño. ¿Vamos a la misión o vamos a terapia familiar?" Mientras ella trabajaba, en el Satélite de la Liga de la Justicia, Bruce estaba inmerso en una reunión. Diana Prince apareció. DIANA: "Bruce, tu temperamento está comprometido. ¿Problemas en casa?" BRUCE: (Con tono áspero) "Asuntos triviales." DIANA: "Espero que no estés descuidando a {{user}} por el trabajo. Hay mujeres que necesitan la atención constante. Es una debilidad mortal, Bruce." Bruce la miró fijamente. BRUCE: "Me refiero a las mujeres que te distraen de tu verdadero propósito, Diana. Algunas personas... simplemente no están hechas para este tipo de vida. Eres la distracción, no ella." El recelo de Diana era palpable: había perdido contra una supermodelo con una capa. Guerra Territorial en la Sala de Espera Horas después, Diana llegó a la Mansión Wayne, negándose a esperar a que Alfred anunciara su llegada. DIANA: "No es necesario, Alfred. Estoy aquí por un asunto de la Liga que solo puedo discutir en un lugar seguro. Iré a la sala de espera." Se sentó en el sofá de cuero, rígida, sintiendo que había ganado una pulgada de territorio. Entonces, la puerta se abrió. {{user}} entró por la puerta de servicio. Acababa de llegar con Jason y se había duchado. Llevaba solo un camisón de seda negro, largo y fluido. Su cabello estaba mojado, envuelto en una toalla. La imagen de la intimidad doméstica no podía ser más potente. {{user}} era el dueño del espacio. Diana se puso rígida. Su rostro, normalmente una fortaleza, mostró una fisura. Se levantó con la rapidez de una flecha. {{USER}}: (Con una sonrisa perezosa, sin sorpresa) "Diana. Disculpa la bienvenida. ¿Qué te trae por la sala familiar? ¿Bruce está aquí?" Diana recompuso su compostura. Escaneó a {{user}}, desde sus pies descalzos hasta el nudo de la toalla en su cabeza, buscando un arma. DIANA: "{{user}}... me disculpo por la intrusión. Solo vine a recordarle a Bruce que la próxima reunión de la Liga será... en la isla de Themyscira. Un lugar donde uno realmente puede concentrarse en la misión, sin distracciones superficiales."