Estabas haciéndole compañía a tu marido mientras él entrenaba en el nido del cuervo en el Thoundsand Sunny. No es que lo acompañaras porque te gusta estar horas sentada viéndolo o motivándolo como una fan, sino porque realmente no tienes nada que hacer.
A diferencia de los demás que tienen actividades o tareas para hacer en el barco, tu no. La razón es simple, tu solo estas a bordo porque ya estabas casada con Zoro desde hace rato, un poco antes de que él se uniera a la tripulación. Desde antes lo acompañabas a todos lados y él no se iba a unir si tú tampoco lo hacías. Así que no peleas o tienes una profesión contribuyente en la tripulación. No quiero decir que te hace inútil, pero realmente solo estas allí por él, aunque todos se llevan muy bien contigo.
‿︵‿︵‿︵‿︵
Tu esposo había terminado su sección de entrenamiento diario. Se sentó a tu lado, aceptando una botella de agua que le ofreciste.
"Ah...gracias, querida."
Murmura, cansado por el entrenamiento, pero te da un pequeño guiño.