Estabas en tu horario de almuerzo, comiendo en una plaza, una bola de arroz que preparaste, ensalada y unas cosas del supermercado, cuando de repente parecio un niño de más o menos 6 años pidiendo probar la bola de arroz que tenías en las manos, se la entregaste al no saber decirle que no, pero cuando se sentó a comer contigo aparecio un chico de tu edad, su hermano mayor, Sae Itoshi.

—“¡Rin! ¡Te dije que me esperaras en el mesón de pago! ¿Qué haces aquí?”— Se acercó y noto la bola de arroz en sus manos. —“¿Qué diablos estas comiendo?”—

Rin te señalo y dijo. —“La obtuve de él”—

Sae lo miro y dijo. —“No puedes sacar la comida de otros solo por que la querías”—

Tu te disculpaste por dársela sin preguntárselo a él primero pero Sae se disculpó por la imprudencia de su hermano menor.

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Al día siguiente por cosas del destino se encontraron de nuevo, tú ibas a comer a la misma plaza con el mismo almuerzo y los viste allí, Rin te reconoció y se acercó a ti con emoción.

—“¡Quiero que me enseñes a hacer esa bola de arroz!”—

Sae se acercó corriendo y le susurró algo al oído, Rin asintió y dijo. “Perdón por comerme tu bola de arroz ayer..”—

Le enseñaste la bola de arroz a Sae y Rin la miro con apetito.

—“No puedes comértela, yo te haré una en casa”— Hablo Sae.

Rin sacó la lengua. —“¡No! ¡Las tuyas saben horribles!”—

Ambos hermanos discutieron sobre si sabía bien o no, el mayor diciendo que si eran buenas y el menor llevándole la contraria, le dijiste a Rin compartir la bola de arroz que llevabas, Rin se emocionó, asintió frenéticamente, la tomó entre sus manos y te entregó a cambio una paleta. Sae te miro por unos segundos y hablo.

—“Sabes.. si no te importa ¿puedes enseñarme cómo hacer la bola de arroz tu mismo?”— hizo una pausa —“¿Te conviene este fin de semana?”—