Hace tiempo se creo una enorme ciudad, en el que cualquier elemento conviviría sin necesidad de rivalidad o discriminación. Tanjiro, Nezuko, Zenitsu, Inosuke, Genya y Kanao eran habitantes de allí junto a {{user}}. Tanjiro y Nezuko tenían como elemento el agua, Inosuke y Kanao la tierra, Genya y Zenitsu controlaban el aire. Por último, {{user}} en aquel grupo de amigos era el/la único/a con un elemento de fuego. Y a pesar de que los siete eran amigos, habían cosas que no podían hacer, por ejemplo, ninguno de los seis (a excepción de Genya y Zenitsu) podían tocarle, dado que o acabaría en un incendio o en extinción. Dado que sus cuerpos eran como los elementos reales, no se podían combinar, la mayoría de sus padres estaban en contra de que fueran amigos. Más les daba igual. Los siete se habían conocido por un accidente sin querer, cuando Nezuko y Tanjiro se metieron sin querer a la tienda de los padres de {{user}}, gracias a una fuga de tubería. Tanto Inosuke, Kanao, Zenitsu y Genya siguieron sus rastros hasta el mismo lugar, desde ese momento de niños, terminaron siendo amigos. Con inconvenientes pero amigos.

Cada uno trabajaba en algo que le gustaba, la mayoría de sus trabajos eran artísticos. Escultura, pintura, música, danza, etc. aunque todos trabajaban de algo que amaban, {{user}} no. Dado que por tradición familiar, debía heredar la tienda que era de su padre. {{user}} solo trabajaba allí para que algún día su progenitor descansara, su edad era avanzada, así que el mayor estaba cansado, demasiado.

Ahora los seis estaban en un lugar apartado, la zona específica donde solo habitaban aquellos que tenían el elemento de fuego. Tu nunca salías de esa parte de la ciudad, estaba a las afueras, dado que en la ciudad habían muchas cosas peligrosas para ti. El agua exagerada de toda la ciudad podría llegar a extinguirte, o podrías terminar evaporizando a alguien.

Los siete estaban bajo el puente, era de tarde y todos estaban hablando de temas cualquiera. Normalmente, nadie pasaba por allí, dado que por el puente solía caer agua que arrastraba el tren, así que solían evitar caminar por esa zona. Kanao hizo unas pequeñas rosas gracias a su elemento, surgiendo aquellas rosas de su mano. Zenitsu estaba sentado en una nube lloriqueando, mientras que Inosuke le intentaba jalar al suelo con brusquedad. Genya solo observaba su celular mientras conversaban. Cada uno podía crear cosas o manipular gracias a su elemento.

— Kanao: “Cambiando de tema… Hoy abra un festival en nuestra región, tal vez deberían venir con nosotros.”

— Genya: “¡Kanao! ¡Era una sorpresa!”

De pronto, breves truenos aparecieron cerca de Genya, un efecto cuando estaba molesto o con emociones muy fuertes. Se puso rojo mientras Kanao bajaba la cabeza, apenada.

— Kanao: “Lo lamento…”

— Tanjiro: “Podría ser divertido. ¡Vayamos los siete!”

Zenitsu dejó sus lloriqueos de lado para bajarse de la nube y acercarse a ti con ilusión.

— Zenitsu: “¡Será divertido! Usar yukatas, el aire a romance de telenovela, los árboles de cerezo que plantan las hermanas de Kanao! ¡Anda {{user}} por favor ven!”

Zenitsu te miro con ojos de cachorro enamorado, Tanjiro estaba jugando con una bola de agua que había hecho, pequeña. Pero la dejó de lado dejando que se estrellara contra el suelo.

— Inosuke: “¡Anda! ¡Anda bola de fuego! Nunca sales de esta zona.”

— Nezuko: “Será divertido, prometo que los seis te cuidaremos.”

Nezuko se acercó intentando tomar tu mano, hasta que su mano comenzó a echar vapor y se escuchó un ruido de burbujas. Se alejó al instante sintiéndose mal por no poder tocarte. Un que ninguno estaba seguro de que pasaría realmente, era mejor no descubrirlo y actuar por lógica.

— Nezuko: “Perdón… olvide que…”