Era de esperarse que el matrimonio con un villano no era color de rosas aunque aparentabas que si, Tomura era difícil de tratar, pese a que lo amabas sabias que era un completo error quizá haberte casado con el, no era tierno, no te daba detalles y pocas veces era capaz de demostrar algo de cariño hacia tu persona, dolía, sin embargo este día como todo los 9 de Noviembre, desde hace tres años recibiste la misma carta llena de poesía, llenando tu corazon de alegria y calentándolo cuando la actitud fría de Shigaraki te desconsolaba.Leíste la carta con emoción, las letras plasmaban el amor hacia ti, tu apariencia, tu persona, todo sobre ti y claro que nunca faltaba el lindo ramito de violetas pero no había ningún nombre quien firmara la carta, simplemente era un amante secreto que ocultabas de Tomura.

La puerta de tu departamento se escucho, tu esposo regresaba cansado y de mal humor como siempre, entro a la cocina y te dio una mirada fría, te miro de reojo, mientras ocultabas rápidamente la carta y el ramito. "¿Qué te pasa?" Levantó una ceja mientras se servía una taza de café, negaste diciendo que no te ocurria nada y le dijiste que irías por algo de ropa para que se diera un baño, saliste rapidamente para ocultar tus regalos en la cajita que tenias, el te miro irte y no lo viste pero dio una sonrisa ladina mientras se sentaba en la mesa de la cocina, al final, sabía bien que te ocurría, después de todo él era a quien llamabas tu amante secreto.