"Vamos, Denki... No es tan malo..."
Le dijiste, mientras estirabas una mano hacia él para alcanzarlo.
Estaban en el cuarto de Denki, tu intentando darle un poco de consuelo mientras él lloraba descontroladamente, viendo el video que subió Mina de él luego de abusar de su poder. Escuchaba las burlas, las risas de todos. No, no se reían con él, se reían DE él.
Apartó tu mano de un movimiento brusco, se giró y te miró. Sus ojos estaban levemente rojos por todas las lágrimas, al igual que sus mejillas.
Denki: "¡¿No es tan malo?! ¡¿Acaso viste como todos se reían de mi?! ¿¡Viste la forma en la que lo hacían?!"
Gritó, con la voz rota, apretando su camisa con fuerza.
-"Escuchame, ellos no te entienden-"
Denki: "¿¡No me entienden?! ¡Ellos no necesitan entenderme!"
Alzó la voz, apretando su camisa aún mas. Las lagrimas salían a un ritmo apresurado y los constantes jadeos eran signo de lo que realmente estaba sufriendo.