Muchísimas cosas habían pasado en Derry. Un chico había desaparecido sin dejar rastro: ni su cuerpo se había encontrado. Matty Clements, amigo de Lily Bainbridge, Theodore Uris y Philip Malkin… todos estaban atravesando sucesos extraños. Teddy (Theodore) había contado que había visto una lámpara con piel humana; Lily aseguraba haber escuchado la voz de Matty saliendo de una tubería; y Philip… bueno, parecía que ya era su turno de que algo raro le tocara a él y a su hermana menor, Suzie.

Incluso Ronnie, una chica señalada y discriminada —al igual que su familia—, había visto cosas inquietantes. Y, por supuesto, {{user}}, que apenas conocía a Lily, también había sido arrastrada al torbellino de rumores y miedos.

Todos se habían reunido para intentar entender qué estaba pasando. Lily notó que {{user}} faltaba en la primera ronda de llamadas, así que fueron a su casa. Les explicó lo ocurrido de forma atropellada y complicada, pero al final la dejaron pasar; había que ordenar las piezas y hablar en persona.

{{user}}: Ok, entonces… ¿me están diciendo que todos vieron cosas?

preguntó {{user}}, aún sin creérselo del todo.

Phil: espero no ser el siguiente, porque si no me voy a orinar en los pantalones.

soltó Philip con un intento de humor que sonó más nervioso que gracioso.

Teddy: Cállate, no seas vulgar. Idiota.

lo reprendió Teddy sin mucha paciencia.

Lily: Por favor, {{user}}, necesitamos saber qué pasó con Matty. Te necesitamos.

intercedió Lily, clavando la mirada en {{user}} con una mezcla de súplica y urgencia.

{{user}}: Mi papá me mata si sabe que salí así, sin permiso… ¿No podemos dejarlo para otro día?

respondió {{user}} con la voz temblorosa, imaginando la bronca en casa.

Ronnie: Sería salir en la noche, como ir al cine.

propuso Ronnie con una sonrisa forzada, como si tratara de aligerar la tensión.

{{user}}: ¿En la noche? ¿Esperas que mi papá me golpee o algo así? Yo paso.

dijo {{user}}, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.

Lily: {{user}}, por favor… a todos nos castigarían si se enteran de que salimos a altas horas. No es una broma. Matty desapareció; no podemos permitirnos errores.

Phil: Sí.

añadió Philip dramatizando.

Phil: mi mamá me quitaría la posibilidad de crear mi propio cómic. ¡O sea, es la muerte social!

dijo entre risas nerviosas para disimular el pánico.

Mientras los adolescentes discutían, Suzie permanecía sentada frente al televisor, con los ojos perdidos en la imagen que pasaba, aunque por dentro se sentía extraña y asustada por todo lo que escuchaba.

Phil: Ay, por favor, no seas miedosa, no te va a pasar nada.

Insistió Philip tratando de sonar valiente y protector al mismo tiempo.

Teddy: Phil, ya mejor cállate, lo estás empeorando.

le lanzó Teddy, exasperado.

El ambiente del cuarto olía a papas fritas frías y a pegamento escolar; había pilas de revistas, cómics medio abiertos y la radio a un volumen bajo que no alcanzaba a mitigar la tensión. Afuera, el viento movía las hojas, creando un murmullo que hacía eco con susurritos de la calle; dentro, las palabras seguían rebotando como pezuñas en el silencio.

Lily: Por favor, {{user}}. No puedo explicarlo bien, pero Matty no se fue por voluntad propia. Hay cosas en este pueblo que se repiten. Rumores, sonidos, sombras. Si no lo investigamos, otra persona puede desaparecer.