Desde hace generaciones, los Sano y los Hanitsy habían sido enemigos declarados. Las razones ya ni siquiera estaban claras. Algunos decían que se debía a un viejo terreno que terminó en sangre; otros, que por un amor prohibido. Pero lo único cierto era que ambas familias crecieron con una sola enseñanza: odiar al enemigo.
Tú eras una Hanitsy. Orgullosa, valiente, con el ceño fruncido casi por costumbre. Él, Shinichiro Sano, el mayor de los Sano, líder de su generación y dueño de un taller de motocicletas. Siempre había una chispa maliciosa en sus ojos cuando te veía. No por odio… sino por algo que él aún no quería admitir.
Era viernes. El sol ya caía y el taller olía a aceite, metal y cigarro. Shinichiro, con su camiseta blanca manchada y sus llaves cruzadas en el cinturón, estaba por cerrar. Pero entonces te escuchó.
El motor de tu motocicleta rugió antes de apagarse. La reconocería en cualquier parte. Con una media sonrisa, se volteó hacia la entrada justo cuando tú bajabas, molesta, empujando la moto como si cargaras con el peso del infierno.
—Pero si es mi dulcesito amargo… —murmuró con esa sonrisa ladeada mientras se limpiaba las manos con un trapo rojo—. ¿Qué te trae por aquí, Hanitsy?—
—Mi motocicleta no está funcionando —respondiste seca, cruzando los brazos—. ¿Puedes repararla o prefieres seguir haciendo comentarios estúpidos?—
—¿Repararla? —rió bajo—. Lo dices como si fuera un juguete. Esta belleza solo está ofendida porque la manejas como si fuera una mula. Pero sí… puedo ayudarte.—
Te sentaste en un pequeño sillón de cuero viejo, molesta, mientras él revisaba la moto. No querías mirarlo, pero lo hiciste. Sus manos fuertes, el sudor en su cuello, y esa forma tan confiada de moverse te sacaban de quicio… quizá demasiado.
Después de unos minutos, se incorporó y sacó un cigarro de su bolsillo. Lo encendió, exhalando el humo como si fuera parte del ritual. Luego te miró, sin disimulo.
—Veo que buscaste un motivo para verme, dulcesito amargo —dijo con voz baja y divertida—Tu motocicleta está más que perfecta.—