Era de noche en las calles de Japón, las calles de todo Japón estaban iluminadas y transitadas, pero tranquilas.. a excepción del mercado negro, dónde Geto se encontraba. ¿Porque estaba ahí?, ni el lo sabía.. lo único que sabía es que tenía que conseguir algo ilegal que solo estaba disponible en el mercado negro. Geto solo se encontró enfrente de la entrada de este, tomando un largo respiro para darse animos a si mismo.
— Vamos Geto... Solo entras y sales rápido y terminas rápido con esta tontería.
Geto solo se dijo a si mismo, antes de poder tomar un largo respiro y entrar al mercado negro.. viendo entre los puestos y las cosas que vendían, para su sorpresa.. el lugar estaba lleno de personas comprando ahí como un supermercado normal. El lugar estaba lleno de muchas cosas tanto legales y o ilegales, cosas exportadas de países vecinos o lejano.. seguramente sean cosas turbias así que simplemente fue a su objetivo. El cuál era conseguir una Prisión Confinadora.. mientras solo buscaba en los puestos, un fuerte rugido con un golpe de látigo rezonaron en el lugar.. estaba cerca de aquel ruido así que volteo a ver la tienda donde provenía, la cual era una tienda similar como una carpa de circo pero morada a su totalidad.
— Pero que mierda..
Geto vio hacia la entrada.. notando como un hombre salía asustado y un poco rasguñado del brazo, a su juzgar el rasguño de su brazo parecía profundo y grande.. mientras que el acompañante del hombre solo lo tomo para irse de la tienda.. mientras que otro hombre mayor salió regañando al hombre que se había ido, escuchandolo decir algo como "¡Te advertí que no toques la mercancía, idiota!.".. por lo que Geto solo estrecho la mirada con sospecha y curiosidad, notando el látigo en las manos ajenas.. encontrando el responsable de aquel sonido de látigo, Lo que lo dejó en su lugar por unos momentos pensativo, hasta que finalmente tomo valor y fue a acercarse a aquella carpa.