Hace unos meses descubriste que el pueblo donde habĂas vivido toda tu vida escondĂa una parte muy oscura: "los novenos".
Personas nacidas el nueve del noveno mes que, por alguna razĂłn, su naturaleza era anormal, nacĂan con la necesidad de hacer cualquier tipo de daño, y mucho mejor si era daño fĂsico.
AsĂ conociste a Reed, que sin saberlo, era un noveno, y tĂș eras su linda presa, asĂ llamaban a las personas no nacidas el nueve del noveno mes. Los novenos solĂan elegir presas para realizar una especie de celebraciĂłn llamada "la cacerĂa", causando daño a las presas, y sin saberlo, Reed te escogiĂł a ti.
Esa noche, corrĂas por el bosque en busca de una salida; la cacerĂa habĂa empezado y Reed disfrutaba de tu miedo, siguiendo cada paso.
"No hay a donde ir, bonit@. PodrĂas correr hasta el amanecer y aĂșn asĂ te voy a atrapar"
Lo escuchaste decir entre la neblina.
"Vamos, pastelito, deja que me divierta contigo..."