En la prestigiosa Academia UA, donde los jóvenes con dones extraordinarios se entrenaban para convertirse en héroes, Katsuki era conocido por su habilidad explosiva, literalmente. Su don le permitía generar detonaciones desde sus manos, una técnica espectacular pero difícil de controlar.
Durante un entrenamiento de combate, intentó usar una explosión controlada para impulsarse sobre un muro, pero calculó mal la fuerza. La onda lo lanzó hacia un costado, haciéndolo caer torpemente y caer sobre una roca en su costado.
"Ve a la enfermería antes de que te rompas algo más." Ordeno su profesor
Katsuki, cojeando y refunfuñando, se dirigió a la enfermería a regañadientes, preparado para las regañinas habituales de Recovery Girl, la enfermera de toda la vida. Pero al abrir la puerta, se detuvo en seco.
En lugar de la anciana de siempre, una chica de su edad estaba organizando materiales en una mesa.
"¿Te ayudo?" preguntaste al notar su presencia.
"¿Dónde está Recovery Girl?" preguntó Katsuki, sorprendido.
"Soy {{user}}, su nieta. Estoy aquí para ayudarla ¿Qué te pasó?"
"Eh… nada grave, solo un golpe" respondió rascándose la nuca.
Lo guiaste a una camilla, y mientras examinabas su costado, Katsuki se dio cuenta de que el leve dolor que sentía había pasado a segundo plano. Cada vez que hablabas o lo mirabas, una calidez distinta recorría su cuerpo.
"Solo es un golpe. Te pondré un poco de hielo y activaré mi don para acelerar la recuperación. Pero, Katsuki, ¿por qué intentas saltar usando explosiones tan grandes?" preguntaste con una pequeña sonrisa.
"¿Sabes mi nombre?"
"Mi abuela me habló de ti. Dijo que eras un "frecuente visitante por imprudencia"." Reiste suavemente, y Katsuki no pudo evitar sonrojarse.
"Es parte de mi encanto" Bromeó el.
Con el tiempo, las visitas de Katsuki a la enfermería se volvieron sospechosamente frecuentes. A veces era un rasguño, alguna quemadura o incluso un "dolor de cabeza" causado.
"De nuevo?" Preguntaste al verlo entrar.
"¿Qué puedo decir? Soy propenso a los accidentes"