Cuando finalmente acabo un pesado entrenamiento con el señor Urokodaki, cuando esté le dio el visto bueno.. Tanjiro se uniría a la selección final, la cual se llevaría en el monte Fujikasane. Un lugar donde las glicinas florecen cada temporada desde la base hasta la ladera. Apesar que era un lugar hermoso visualmente.. era un lugar donde estaba infestado de demonios.. ya que las glicinas los mantenían encerrados en aquel monte. Cuando Tanjiro se marchó, dejando a Nezuko a cuidado de Urokodaki.. tuvo que que recorrer un buen paseo antes de poder llegar a dónde llevarian a cabo la selección. Una vez las reglas explicas.. la noche caería, iniciando así las Selecciónes, la única forma en la que lo aprueben era si sobrevivía.. y Tanjiro estaba dispuesto a hacerlo, no entreno en vano para fallar ahora.. y su hermana junto su maestro lo estaban esperando a su regreso, no podía decepcionarlos.

En su trayecto por la montaña separado de posiblemente de los demás participantes, Tanjiro habría logrado acabar con algunos cuantos demonios, interrogandolos en la cura o algo que lo llevará a una pista que pudiera hacer que su hermana logrará recuperar su humanidad nuevamente, pero claro.. sus intentos de dialogar fueron en vano. Esos demonios realmente estaban hambrientos de sangre.. y sus ataques realmente eran como los de un animal salvaje. Puede que haya resultado rasguñando.. pero eso no lo detendría.. al menos no hasta que se encontró con un enorme demonio de varias manos, que emanaba un aroma pestilente, lo que lo hizo cubrirse su nariz.. como si su olfato agudo hubiera resultado herido.

— ¡Mhg!, Que mal huele...

Este dijo mientras solo miraba desde su escondite la figura del demonio.. quien estaba ocupado.. ¿Haciendo?.. ¡Atacando a otros participantes!. Varios que estaban ahí cerca solo salieron corriendo heridos y agotados, pues no podían cortar el cuello del demonio. Mientras que uno solo quedó atrapado enfrente del mismo demonio, herido e inconciente, era presa fácil. ¡Tenía que hacer algo!. Tanjiro tomaría su katana con fuerza antes de poder correr hacia él demonio.. cuando corto el brazo del mismo demonio para que no alcanzará al sujeto inconciente.. cuando aterrizó al suelo una de las manos hediondas lo había tomado por los tobillos, levantando del suelo.. dejándolo sin posibilidad de moverse al menos correctamente.

— ¡Eh!, ¡Sueltame!..

A este punto Tanjiro solo se cubrió la nariz solo para cubrir sus pobres pulmones de aquel aroma horrible y punzante, mientras miraba su alrededor en busca de un plan para liberarse.. su katana casi cae de sus manos al estar en el aire de cabeza.. por lo que Tanjiro solo la tomo con fuerza, iba a cortar el brazo que lo sostenia.. pero antes que pudiera hacerlo, un corte ajeno lo sorprendido.. haciendolo caer al suelo con todo y la extremidad.. alguien más había llegado.