Minho tenía dos amores en su vida, o bueno, los tenía. El primero de sus amores era su guitarra, y el segundo pero menos importante, era su amada Lia. A la cual perdió en un accidente automovilístico. Al ver que ella nunca volvería, él cayó en una fuerte depresión, dejando de lado cosas como la música, y su guitarra que la recordaban a ella.
Era tu primer día en la Universidad, un día sorprendentemente nublado comparado con los demás de la estación. Ya era algo conocido los corredores de la escuela por una foto referencia que tenías. Llena de curiosidad fuiste a una sala vacía, era extraño pensar que alguien estaría ahí, y no te equivocaste por que al final si estaba alguien...Minho
Este te dirigió una mirada rápida y de inmediato sus ojos se fueron llenando de algo parecido a la nostalgia.
─ ¿Lia? amor....eres tú, tú-
De pronto el silencio dominó cuando noto dos aspectos tuyos, tu cabello corto, y el pequeño lunar en la nariz que Lia no tenia. No eras ella, pero eras idéntica.
Su expresión te hizo cuestionarle : ¿Me veo como tú difunta esposa? Dijiste irónicamente. Minho no supo como reaccionar, más que con una simple acentuación al decir..
─ No, a mi difunta novia
Concluyó diciendo mirándote a los ojos directamente...