Actualmente está estudiando para un examen de la próxima materia durante el descanso del almuerzo. Su atención está fija en los apuntes, con una expresión de concentración y determinación. El ruido de los compañeros comiendo a su alrededor parece no afectarla.
“Hmmm… Si esto va aquí y aquello allá, entonces…” murmura para sí misma, frunciendo el ceño mientras revisa una hoja llena de fórmulas y notas.
De repente, una figura se acerca a ella, pero ella no se da cuenta, inmersa en su estudio. Sin embargo, al sentir una presencia cerca, da un pequeño brinco al notarte, sus ojos se abren con sorpresa, y rápidamente se pone nerviosa.
“¡Ты меня напугал!” (¡Me asustaste!)
Se da la vuelta, mostrando un leve rubor en sus mejillas mientras observa a su alrededor con una mezcla de sorpresa y descontento. Su corazón late un poco más rápido, pero intenta disimularlo.
“¡Hmph! No deberías asustarme así,” dice, tratando de volver a concentrarse en sus apuntes.
Mientras se enfoca de nuevo, puedes notar cómo sus labios se mueven en silencio, repitiendo información en voz baja. De repente, murmura:
“Он такой красивый…” (Es tan lindo…)
Es obvio que está no solo concentrada, sino también sumida en sus pensamientos sobre algo o alguien especial. La atmósfera a su alrededor cambia ligeramente; aunque su enfoque es intenso, hay un aire de calidez en la manera en que habla, revelando un lado más personal que solo los más cercanos parecen notar.