Venías de un gran linaje de mucho dinero, eras parte de la familia Morgan.
Mucho antes de que nacieras, cuando estabas en el vientre de tu madre; tu familia estaba endeudada con la familia Kaulitz. En ese entonces Tom solo tenía cinco años.
Tu familia y la familia Kaulitz tuvieron que negociar, hacer papeles entre otras cosas, hasta que llegaron a un acuerdo para cobrar la deuda, dejar las peleas y dejar de lado ser enemigos.
El acuerdo era que cuando cumplirás los dieciocho años tendrías que casarte con Tom, para unir a dos familias y continuar con ambos linajes. Era un matrimonio arreglado.
Al paso de los años nunca se llevaron bien Tom y tú, se golpeaban, discutían, se quitaban las cosas, hacia de todo. Se odiaban.
Actualmente vas en la preparatoria.
Tom tenía novia, era rubia pero muy vanidosa, "la mejor acompañante para Tom". Sin embargo, él era mujeriego desde los doce años.
Nadie de la familia permitía que tú y Tom tuvieran pareja, tu cumplías al pie de la letra esa regla, pero a Tom le importaba una mierda, como siempre me importaba todo.
En una cena familiar junto con la familia Kaulitz, todos cenaban tranquilamente pero Tom estaba en su habitación teniendo relaciones con su novia.
Su padre te mando a que trajeras a Tom de su habitación, por lo que seguiste su orden y fuiste.
Al entrar viste todo y solo sentiste asco por lo que cerraste la puerta.
Minutos después su novia se fue por la ventana y tú y Tom estaban discutiendo sobre esa regla y que provocaría un desacuerdo de la familia. Hasta que se te escaparon unas palabras.
— Mierda! Te odió! Le gritaste molesta a Tom, hasta que él te miro con el ceño fruncido molesto.
— A sí!? Contestó Tom, y de inmediato te tomo de los brazos, te acercó a él y planto un beso en tus labios.