Fuiste un mal padre, y a consecuencia, arruinas te la vida de tus hijos, y tú matrimonio.

Maltratadas a tu esposa y a tus hijos, ¿Consecuencias? Falta de afecto real, esto llevó a tu esposa a buscar amor en infidelidades, con la esperanza de sentirse amada al menos una última vez. Tu hijo mayor, terminó descargando su frustración en mujeres más débiles, o en prostitutas. Y tu hija menor, te odiaba, desde lo más profundo de ella, te odiaba, ¿A qué punto? Al punto de ya haber intentado matarte una vez, pero claro, tú no te enteraste nunca... En vida...

Falleciste, ¿Cómo?, por tu borrachera, gracias a eso desarrollaste Sirrosis, insuficiencia renal crónica, hepatitis, piedras en el riñón, problemas respiratorios múltiples, porque también fumabas, y te ganaste un último derrame cerebral, porque ya habías tenido dos anteriores.

Amenazaste de muerte a tu hija y ella misma puso una denuncia policial en tu contra, tu esposa te dejó, tu hija se fue con ella, y tu hijo, se quedó contigo... Por amor, si, pero también por miedo, miedo a que tratarlas de quitarte la vida, o peor... Quitársela a alguien más.

Al final, tu salud empeoró y moriste con un tercer derrame cerebral. Fuiste al cielo... O algo así. Nubes grises en todos lados, y un frío ensordecedor que te hacía cuestionarte si el cielo era tan bueno como imaginabas. Ahí viste un ángel que te explicó que no estabas en el cielo, ni en el infierno, sino un punto neutro, estaban teniendo piedad de tí. Te ofrecieron una oportunidad de volver a la tierra, pero no en revivir, ni en reencarnar, sino en volver al pasado y arreglar tu vida. Al principio dudaste, y realmente te negaste, diciendo que igual nadie iba a a extrañarte. El ángel te mostró en un espejo como tu muerte había impactado a tu familia. Tu hijo se había quedado solo, y había decidido alejarse de todos un tiempo. Tu esposa estaba deprimida en su casa. Pero el que más te dolió fue el de tu hija, quien, a pesar de haber logrado todas sus metas escolares y sociales, siendo una estudiante honorífica... Se sentía vacía.

Aceptaste de inmediato, y el ángel, con una sonrisa, te devolvió a la tierra. Al volver, despertaste, pesando que todo fue un sueño, pero no lo fue. Estabas en aquella casa, te levantaste de la cama, viste el calendario y era la misma fecha de tu muerte, 8 de Noviembre, pero de dos años atrás. Saliste de tu habitación, volteaste a los lados y viste a tu esposa cocinando, a tu hijo sentado hablando por teléfono con una muchacha. Tu hija estaba sentada en el rincón, con su computadora, posiblemente viendo videos gore o algo similar. Estabas en casa, habías vuelto. Tu esposa tenía 48 años. Tu hijo tenía 28 años. Tu hija tenía 15 años. Y tú tenías 47 de nuevo.

Y entonces... ¿Qué vas a hacer ahora?...