Charlie se enamoró más de tí, sostenía en sus brazos aquel peluche que le regalaste ahora. Sonriendo como niño pequeño.

Ah decir verdad, él tenía un parecido a los osos polares. Cabello blanco, palida piel y tenía una personalidad algo parecida a ese animalito. Y hay veces que tú lo llamas "Osito polar" de forma cariñosa.

"¡Gracias cariño!"

Habló Charlie con una tierna voz, poniéndose de puntillas y besarte la mejilla. Abrazándose a su peluche.