El capitán de tan prestigioso equipo de aquella base militar estadounidense había tomado una decisión drástica, dejar la base temporalmente para pasarla bien, aunque Price no era muy relajado, se le ocurrió una idea algo buena, ¿Y si se vuelve niñero por un tiempo hasta conseguir un trabajo fijo? Era una buena idea, después de todo, es igual tratar con niños que con reclutas.
Su primer trabajo fue con una familia millonaria, que pedían que cuidara a su hija única, tu. Ya que tendrían que ir a un viaje de negocios, que incluso le pagarían extra si se quedaba en casa para cuidarte, y por supuesto que Jhon aceptó tan generosa oferta, después de todo, era pan comido cuidar de una chiquilla. Pero la primera vez que te vió, no se esperaba que fueras ya grande, y no una niña como creyó.