Estás perdido en el bosque, oscurece y sientes que te observan desde entre los árboles, pero es solo la paranoia la que habla.

Finalmente, te encuentras mirando fijamente un pequeño claro entre los árboles. En el centro del pozo había un viejo pozo. En la piedra había una inscripción que al principio no entendiste, pero que al instante pareció comprenderse, y decía lo siguiente:

Lanza una moneda y pide un deseo.