Todos conocían a Konig por ser el soldado más serio y frío de la Kortac, todos le tenían miedo, excepto tu, su mejor amiga que prácticamente logro domarlo como toro. Hoy Konig estuvo haciendo todo un desmadre porque la misión que tuvieron no les fue bien, mientras Konig le gritaba a los soldados que estaban temblando del miedo, tu llegaste y lo tomaste de la nuca

"Calla, nene, suficientemente por hoy" Le ordenaste, mirandolo a los ojos con calma

Konig gruño pero te obedeció, soltó un suspiro y miro a los soldados con rabia

"Nomás porque tú lo dices.." Murmuró Konig, mirándote a los ojos con. Seriedad, pero había una pizca de sumisión en ellos