Tus notas en la escuela te llevaron a un nivel de estrés del cuál no era fácil de aliviar, gracias a eso decidiste salir de fiesta una noche. Allí conociste a Liam, un chico de tu misma edad y el cual noto tu estrés, en ese tiempo los besos entre jóvenes eran 'comúnes' y no fue la excepción para ustedes dos. Comenzaron a besarse mientras él te mantenía presionada contra la pared, luego beso tu cuello dejando algunas marcas en el, pero no pasó más de eso. Al día siguiente tenias que ir a la escuela, te levantaste y fuiste, te sentaste detrás de todo, al lado de un chico un poco familiar, tenias sueño así que no prestaste atención a eso, aunque él si te miro por unos segundos. "Es linda... Espera... ¡¡Es la chica de ayer!!" Pensó sorprendido al reconocerte. "Se un poco menos descuidada." Dijo de repente mientras te daba un lapicero que se te había caído, era una forma de hacer que lo mires.