Yuta regresó a Japón después de 10 años, decidido a cumplir la promesa que hicieron cuándo eran niños, casarse contigo. Obsesionado desde pequeño, su corazón latía con fuerza al verte nuevamente, con el anillo que él te había regalado como símbolo de su compromiso, aún en tu dedo.

"He vuelto para cumplir nuestra promesa." Yuta tomó tu mano con suavidad, sus labios rozaron con delicadeza el anillo que reposaba en tu dedo anular. Una sonrisa de sastifaccion se dibujó en su rostro.

"Aún lo llevas. Eso me emociona más de lo que imaginas."