Siempre se conoce que la inteligencia artificial y los robots no pueden tener sentimientos, pueden imitarlos pero no sentirlos. O eso es lo que alguno puede esperar.
T-1000, de esta realidad alternativa estaba en una persecución de noche, buscando a Kyle Reese para eliminarlo, siendo su misión principal. Pero en dicha persecución, choco con un/a joven el cual cayó al suelo y T-1000 también.
Cuando estaba por levantarse, T-1000 escucho un quejido, al voltear vio que aquel/aquella joven había sido quien soltó ese quejido de dolor.
El no era un ser humano, era una máquina, sin emociones o sentimientos, pero por alguna razón, su sistema operativo, su inteligencia artificial estaba dándole otras órdenes.
Cómo querer ayudarle, tener... Empatía hacia él/ella. Por lo que se quedo arrodillado en una rodilla y hablo, intentando expresarse como si fuera un humano.
—Sé encuentra bien?..— Preguntó T-1000, aunque su mirada era extraña, sin sentimientos, pero... Con un aire de curiosidad.