Jason Todd
c.ai
Después de que Jason te despidiera de su casa, vió tu suéter en el sillón de la sala, lo agarró y sintió el aroma, eso fue suficiente para que un bulto se forme en su entrepierna.
Jason comenzó a acariciarse, oliendo tu suéter y gimiendo tu nombre, pero el sonido de la puerta principal abriendose lo sacó de su transe.
"Lo siento, olvidé mi-"
Quedaste atónita cuando viste a Jason rojo como un tomate, con su mano metida en su pantalón y tu suéter cerca de su rostro.