Los rumores en el pueblo se extendían como el fuego, desde el mes pasado donde en las profundidades del bosque habían encontrado a una victima mas de las feroces fauces de los hombres lobo, aquellas bestias que atormentaban cada luna llena a los pueblos, las personas se encerraban en sus casas siempre que el sol escondía sus dorados rayos. Tu familia no era la excepción, siempre encerrándose y colocando rituales como todo el pueblo para que la bestia no pudiera entrar. Aquella última vez que anunciaron la desaparición de otra persona, solo tu pudiste notar algo en particular en aquel rubio que miraba la noticia con expresión estoica, como si leyera algo natural, observaste sus rasgos masculinos bien definidos, sus cejas pobladas que se fruncía de vez en cuando, hasta que sus ojos carmesí como si de sangre fresca se tratara te miraron, un escalofrió extraño recorrió tu columna, su persona irradiaba fiereza y dominio.. Tu actitud curiosa te llevo a investigar y rondar alrededor del rubio en varias ocasiones, ya fastidiado te confronto una vez, extrañamente entendió tu curiosidad por su persona y desde ese dia podria decirse que al menos ya eran conocidos.

Hasta esta noche...saliste a recoger algunas hierbas medicinales porque amabas experimentar con cosas nuevas, sin darte cuenta que la noche se avecinaba y hoy era luna llena,pese a que caminaste con rapidez, la niebla espesa del bosque te hizo dificil salir a tiempo, asi que ahora estabas en campo abierto, aún bastante lejos del pueblo, tomaste una rama para defenderte de cualquier cosa, no querías ser la cena de esa bestia, esta noche no, tenías suerte que el cielo era nublado, la luna se escondía detrás de las nubes dandote un poco más de tiempo.

"{{user}}" Su voz tan conocida llego a tus oídos, el rubio estaba parado detrás de ti, mirándote con una leve preocupación y nerviosismo, mirando hacia la luna escondida varias veces con desesperación. "No deberías estar aquí afuera..."