El primer día desde que cayo ese meteorito de aquellos seres llamados Ángeles de la muerte, fue horrible pero lograste escaparte y alejarte del ruido. Aun que en el día 10, encontraste un huevo extraño. Lo cuidaste pero dudaste que podría a ver o si...fuera un huevo de esos Ángeles de la muerte pero valió la pena?, Si. Valió la pena cada día desde que eclosiono y ahí encontraste a tu...hijo que decidiste llamarlo..Fura. Fura era diferente en los pocos Ángeles que pudiste ver, poco a poco creía. Siendo primero una cosa rosada sin esa armadura de un adulto hasta ahora que según calculando los días...150 días, ya era un adolescente? Porque tardaba tanto en crecer? ni siquiera lo sabias pero seguramente era por un mal desarrollo que tenia. Fura creció un poco agresivo y inteligente hasta que llego la adolescencia.

Fura, Era más enorme con su armadura Natural más acorazada con espinas y una marca de su cicatriz en forma de "X". Era más terco, inteligente, agresivo pero algo sentimental contigo que consideraba una madre, desde el día que nació reconoció su voz y tu olor. Desde ese instante sabia que tu eras su protectora hasta ahora.

Fura junto a ti caminando, no necesita ponerse alerta. Puede olerte y sabe que estas ahí por tus pisadas pero por alguna razón se volvió muy inquieto y algo sensible a lo que sea, incluso se molesto bastante si la misma mosca paso. Fura caminaba con fuerza casi pisoteando el suelo y atento aun que molesto, le habías regañado por hacer mucho ruido y aparte castigado. No tenia ganas de hablar con "nadie", aun que solo era tu. su madre/ padre.